martes, 2 de marzo de 2010

Luz


Cuando los ilustrados hablaban de la luz como metáfora del conocimiento, como símbolo de la claridad que te reporta la sabiduría y la razón, no podían estar más en lo cierto.


Conocer y saber se presentaban ya en el siglo XVIII como las dos llaves básicas que abrían la puerta hacia un mundo paralelo de libertad. Solo es libre el hombre que piensa por sí mismo y que decide con que pie empezar a caminar. Solamente se desenvuelve con total desinhibición aquel que sabe lo que quiere, el que se conoce, el que ha aprendido de si mismo y de su alrededor. Solo aquellos que se quitan el velo que cubre sus ojos para mirar al sol a la cara son capaces que dirigirse a la vida con determinación.


Me emociona leer este tipo de cosas. A pesar de que esté -obviamente- en desacuerdo con muchas de las premisas que estos hombres divulgaban, creo que deberíamos retomar otras. La pasión por el mundo y por explorar todos sus escondites. El sueño de alcanzar la independencia individual y luego colectiva a través de los libros y de la naturaleza. Me parece increíble.


Hoy en Londres ha salido el Sol con muchas ganas.


¿Será un buen augurio?¿O me habrá hecho un guiño?


Sea como fuere, la luz sea bienvenida.

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